El despido improcedente es una de las situaciones más comunes en el ámbito laboral, pero también una de las más controvertidas. En España, el despido se considera improcedente cuando no se justifica adecuadamente o no se siguen los procedimientos legales establecidos. Esto puede afectar tanto a los trabajadores como a las empresas, generando conflictos legales que pueden derivar en importantes consecuencias económicas y laborales.
En este artículo, te explicamos qué es un despido improcedente, los derechos de los trabajadores en esta situación y cómo reclamarlo de manera efectiva.
¿Qué es un Despido Improcedente?
El despido improcedente es aquel que no tiene una causa objetiva válida o no se lleva a cabo conforme a los procedimientos legales establecidos. Existen varias situaciones en las que un despido puede ser considerado improcedente:
- Falta de justificación: Si el empleador no presenta pruebas suficientes para justificar el despido, ya sea por razones objetivas (económicas, técnicas, organizativas o de producción) o disciplinarias, el despido será considerado improcedente.
- Defectos en el procedimiento: Un despido puede ser improcedente si no se sigue el procedimiento adecuado, como no comunicarlo por escrito, no preavisar al trabajador con la antelación correspondiente, o no informar a los representantes de los trabajadores si es necesario.
- Discriminación: Si un despido se basa en motivos discriminatorios, como género, raza, religión, orientación sexual o discapacidad, será considerado improcedente.
Derechos del Trabajador ante un Despido Improcedente
Si un trabajador es despedido de forma improcedente, tiene derecho a impugnar el despido y a recibir una compensación económica. Los derechos del trabajador en caso de despido improcedente incluyen:
- Indemnización: El trabajador tiene derecho a recibir una indemnización económica. Esta indemnización varía según el tipo de despido y la antigüedad del trabajador en la empresa. En el caso de un despido improcedente, el trabajador tiene derecho a una indemnización de 33 días de salario por cada año trabajado (con un máximo de 24 mensualidades).
- Reincorporación al puesto de trabajo: El trabajador también tiene derecho a solicitar la reincorporación a su puesto de trabajo. En este caso, el empleador deberá readmitir al trabajador en las mismas condiciones laborales y salariales previas al despido. Si la reincorporación no es posible o el trabajador no desea regresar, se procederá a la indemnización.
- Salarios de tramitación: Si el despido es declarado improcedente, el trabajador tiene derecho a recibir los salarios de tramitación correspondientes desde el momento del despido hasta la fecha en que se efectúe la reincorporación o el despido sea reconocido como nulo.
¿Cómo Reclamarlos?
Cuando un trabajador considera que ha sido despedido de manera improcedente, tiene varias opciones para reclamar sus derechos. A continuación, te explicamos los pasos a seguir:
1. Intentar la Conciliación Previa
Antes de acudir a los tribunales, el trabajador debe intentar una conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Este paso es obligatorio en España y consiste en una reunión entre el trabajador y el empleador, donde se intenta llegar a un acuerdo sin necesidad de llegar a juicio. Si la conciliación es exitosa, se firmará un acuerdo que pondrá fin al conflicto.
2. Presentar una Demanda ante los Juzgados
Si la conciliación no tiene éxito o no se llega a un acuerdo, el trabajador puede presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social. La demanda debe interponerse en un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de la conciliación o desde el momento del despido.
3. Procedimiento Judicial
Una vez presentada la demanda, el juez analizará el caso y decidirá si el despido es procedente, improcedente o nulo. En caso de que se declare improcedente, el juez decidirá si el trabajador será readmitido en su puesto o si se le concede la indemnización correspondiente.
- Despido improcedente: El trabajador puede optar por la indemnización o la reincorporación al puesto de trabajo.
- Despido nulo: Si el despido es considerado nulo (por ejemplo, si es discriminatorio o vulnera derechos fundamentales), el trabajador será readmitido en su puesto y recibirá los salarios de tramitación desde la fecha del despido.
Consecuencias para la Empresa
Además de la indemnización que debe abonar al trabajador, las empresas que incurren en despidos improcedentes pueden enfrentar otras consecuencias legales, como la responsabilidad por daños y perjuicios derivados del despido ilegal. También pueden sufrir una pérdida de reputación y moral en el ámbito laboral, lo que podría afectar su imagen ante empleados y clientes.
El despido improcedente es una situación que puede ser muy perjudicial tanto para el trabajador como para la empresa. Conocer los derechos del trabajador y los procedimientos legales para reclamar es fundamental para proteger los intereses de ambas partes. Si consideras que has sido despedido injustamente, no dudes en contactar con un abogado especializado en derecho laboral que te asesore y te ayude a reclamar lo que te corresponde.
En MENAYA ABOGADOS ofrecemos asesoramiento y defensa legal en casos de despido improcedente, asegurando que se respeten tus derechos como trabajador.